¿Cómo escoger una cuenta corriente?
Si tu banco no te da nada de rentabilidad o, aún peor, te hace pagar por tu cuenta corriente, esto te interesa.
Me gustaría poder decirte: ésta cuenta es la mejor. Pero no hay una mejor. Hay varias. Hoy, te explicaré qué criterios seguir para escoger una cuenta corriente y, a la próxima, te diré qué opciones tienes al día de hoy. Prefiero hacerlo por separado pues, por suerte o por desgracia, las condiciones de las cuentas corrientes de los bancos pueden cambiar, a veces para bien, a veces para mal.
Establece prioridades
En primer lugar, debemos tener claro que las condiciones que tendremos en un banco, a priori, serán mejores si tenemos la nómina domiciliada. No obstante, hay cuentas corrientes sin vinculaciones y en no pocas ocasiones tienen condiciones muy similares a las cuentas con requisitos, sin el riesgo de que nos cobren. Así que debemos elegir: ¿prefiero la libertad absoluta o atarme a un banco que me dé algo a cambio? Y si me ato a ese banco, ¿será fácil cambiarme si cambian condiciones?
Norma nº1: No pagues nunca comisiones
Ni de administación, ni de mantenimiento, ni por apunte, ni por tarjeta de débito. Y por la tarjeta de crédito, tampoco, salvo que te den beneficios asociados que merezca la pena pagar como un seguro de viaje (bueno, no uno que cubra una miseria, con coberturas no solo por accidente sino de gastos médicos con amplio capital, por equipaje, por cancelación del viaje…) o bien cashback, es decir, que te devuelvan parte del gasto realizado.
A partir de aquí, podemos movernos. Algunas cuentas corrientes requieren de alguna vinculación para no pagar. ¿Es fácil cumplir las condiciones o hace falta hacer el pino-puente para cumplirlas? ¿Me obligan a contratar algo que no quiero para no pagar? Si has de modificar de manera severa tu conducta para no pagar, cambia de banco. Esa cuenta no es para ti.
Norma nº2: Aprovecha las promociones de bienvenida
Seamos claros, no te van a sacar de pobre. Pero muchos bancos te dan promociones por simplemente hacerte cliente. Y, si te vinculas con ellos, estas promociones suelen ser más jugosas. Pero no te centres solo en eso. Algunas de estas promociones son dardos envenenados: alta permanencia, cuenta gratis solo durante un tiempo, altos requisitos de vinculación… Revisa todo muy bien. Aprovecha las promos, pero no te dejes llevar tampoco por ellas. Simplemente, aprovéchate de ellas si puedes y no te suponen un gran esfuerzo cumplir los requisitos.
Norma nº3: Beneficios
Revisa los beneficios de la cuenta corriente. No queremos un banco que nos venda mil seguros y fondos de inversión. Tampoco que nos vendan una tele nueva en cómodos plazos. Queremos un banco, es un negocio financiero. ¿Te van a pagar intereses? ¿Te van a dar descuentos en comercios? Si es así, ¿en cuáles?
Si no hay ninguno, o ninguno relevante para ti, asegúrate de que al menos no hay condiciones para evitar el cobro de comisiones. Si encima te cobran, esa cuenta no es buena para ti.
Norma nº4: Atención al cliente, no solo en oficina
¿Alguna vez tu banco te ha obligado a ir a una oficina por una chorrada? Si es así, busca otras opciones. Muchos bancos ya se han modernizado y permiten hacer todo o casi todo por la web y la app. No te preocupes, son opciones seguras. No te creas las teorías conspiranoicas judeomasónicas de que la libreta y el efectivo son más seguros (spoiler alert: no lo son). Eso sí, hay que operar con cabeza, desde tus dispositivos habituales y no los de otras personas o lugares públicos, y no descargar programas o aplicaciones de lugares desconocidos, y evitar conectarte a tu banco desde una red WiFi pública cualquiera. Si haces esto, es prácticamente imposible que tengas problemas.
Dicho esto, si vives lejos de la sucursal o el banco es online, necesitas saber cómo les vas a poder consultar cuando tengas problemas. Haz la consulta antes de abrir la cuenta.
Otro consejo, tras abrirla, llama para problemas “ficticios” (aunque sepas la solución, di que tienes un problema configurando una transferencia, por ejemplo). ¿Por qué? Para ver el tiempo de respuesta de atención al cliente por teléfono y el trato en la respuesta. Lo mismo puedes hacer si ofrecen ayuda por email o algún tipo de chat o mensajería interna por la web y/o app. Hay bancos con mala atención al cliente o que te derivan a un chatbot de manera constante y hablar con un agente es misión imposible. Si ves que la atención al cliente no es buena, puedes cerrarla aprovechándote de tu derecho de desestimiento (2 semanas desde la apertura).
Alguien aquí podría decir, ¿y por qué no quieres oficina? No es que no la quiera, pero suelen ser comerciales que aprovecharán para intentar encasquetarte cualquier producto, hacerte esperar largo tiempo de manera artificial para ello y lo que se podía arreglar en 5 minutos se convertirán fácilmente en 30 minutos o más de una hora.
Por ejemplo, vas por un cobro indebido de comisiones, el gestor o gestora del banco dice que tienes razón y se pone a solucionarlo. Parece llevarle bastante rato y tiene que consultar a un compañero o a su superior. Mientras lo arreglan, o eso dicen estar haciendo, te dicen: “oye, tenemos ahora un campaña buenísima de (inserte aquí nombre del producto)”. ¿Te suena esto?
Norma nº5: No te cases con un solo banco
Puede ser que encuentres un banco que te dé unas cosas que otro banco no te da y viceversa. ¡Pues coge los 2! Nada te impide tener ser cliente de varios bancos. Simplemente, revisa los requisitos y que vas a poderlos cumplir.
¿Y cuál me recomiendas?
Es difícil recomendar y más cuando van saliendo nuevas ofertas. Eso sí, mi criterio es claro. No quiero ataduras y no quiero requisitos. Prefiero no recibir intereses en la cuenta corriente a recibirlos pero con requisitos que me aten. Mucha tiene que ser la diferencia para que acepte vinculación. Y si remuneran, prefiero un 1% sin condiciones a un 2% con ellas. Y prefiero remuneración por contrato a una promoción temporal.
Pero éstas son simplemente mis preferencias. ¿Qué prefieres tú?