La banca no debe vender seguros... ¿o sí?
Hoy he leído un artículo de Seguros News, sin autor que firme la noticia, en el que se explica que un despacho de abogados va a presentar una Iniciativa Legislativa Popular pidiendo prohibir la venta de seguros por parte de la banca.
La nueva ley hipotecaria en 2019 pretendía proteger a los consumidores sobre los abusos que se habían cometido en la comercialización de hipotecas en cuanto a la venta de seguros se refiere por parte de la banca a principios del siglo XXI. La entidad señala que «la ley que se supone que iba a suponer un antes y un después ha sido llevada a la práctica como si no se hubiese legislado, lo mismo de siempre pero con más burocracia».
El despacho se queja de que «los bancos en toda España siguen obligando a los que necesitan una hipoteca a contratar sus propios seguros, enmascarando una venta vinculada como si de una venta combinada se tratase». Y advierte que «el peso y la presión que reciben los empleados de banca hacen que en una inmensa mayoría de veces, no asesoren sobre la libertad de contratación al futuro asegurado».
Desde Jurisleg Abogados se ha contratado los servicios del letrado Orestes Suárez a fin de preparar el texto legislativo para presentarlo en las Cortes Generales solicitando «que se prohíban comercializar seguros por parte se las entidades financierasya que está visto y comprobado que la supervisión y la ley, en la práctica no funciona».
Afirma el artículo que la banca no asesora sobre la libertad de contratación de los seguros vinculados a la hipoteca. Y tal vez sea cierto, pero no es menos cierto que esa libertad consta en los documentos que se firman. Es decir, si leyéramos lo que firmamos en la transacción económica probablemente más importante de nuestras vidas, lo veríamos. Sin ir más lejos, en la mía se encuentra en un documento exclusivo sobre seguros vinculados, de una sola página y de fácil lectura, donde se menciona varias veces. Y también aparece en la FEIN, y en la escritura, y también te lo dice el notario… Vamos, que no solo se dice claramente, sino que se dice muchas veces.
Es que el comercial del banco no te lo dice. Y es probable que no lo haga. He de decir que la persona que me tocó a mí en esto fue, al menos, sincera. Pero no es menos cierto que del banquero de turno nos debemos fiar nada y menos. Debemos poner todo lo que diga en tela de juicio y verificar todo antes de firmar nada, como ya comentamos en su día en el podcast. Leed todo, y más en una operación tan importante como una hipoteca.
No puedo estar más en desacuerdo con esta propuesta. Voy a mojarme. Que un comercial de banca lo haga mal no quiere decir que la norma no esté bien hecha. Lo único que consigue la propuesta es que todos acabemos pagando más intereses y reduzcamos las posibilidades de bonificar las hipotecas futuras (las presentes no se pueden tocar, ya están firmadas).
Pero es que los seguros de los bancos son malos. Y nuevamente, voy a discrepar aquí. El banco intentará competir en precio, sumándole la bonificación. El comercial de turno querrá colocarte el seguro a toda costa para su comisión. Lo que no suele decirte el mediador de seguros es que él también va a comisión y hará exactamente lo mismo si tiene que llegar a cierto volumen de ventas para llegar a fin de mes, o cumplir objetivos si es empleado.
Los seguros de la banca tienden a ser más caros que sus equivalentes en otros canales (a coberturas equivalentes, vaya), pero la bonificación en la hipoteca puede compensar. Mi experiencia personal creo que puede ser de ayuda.
Cuando fuimos al banco, la gestora asignada y subdirectora de la sucursal nos sacó simulaciones de los distintos seguros que podían bonificar la hipoteca, a precios relativamente bajos, cosa que me sorprendió. En cuanto vi las coberturas, vi que eran de risa. Ridículas. Aquí empezó una negociación para aumentarlas. La señora casi empezaba a tener sudores fríos diciendo “pero esto os va subir el precio”. “Ya, ¿y?”. Empezó a entender que no éramos los clientes habituales que buscaban la bonificación y pagar lo mínimo, sino que queríamos buenas coberturas a un precio competitivo.
Al final de aquella reunión en la que acordamos qué seguros íbamos a coger, con qué coberturas y a qué precios, la gestora se despidió diciéndonos que éramos los primeros en sus 2 décadas de experiencia profesional que pedían MÁS coberturas y que no le regateábamos en quita esto, quita esto otro, yo quiero pagar lo mínimo. Y aquí es donde entro a reflexionar: ¿es realmente toda la culpa de la banca?
Mi opinión es que no. Los propios clientes, en este caso concreto, son, somos, parte del problema. Porque lo queremos todo pero lo queremos gratis. Y no siempre es posible. Hay una diferencia clara entre tener un seguro y tener un buen seguro. Y no podemos llorar después cuando no nos cubren algo si lo que hicimos fue recortar coberturas a diestro y siniestro.
Efectivamente, alguno me dirá ahora, éste no es el único problema. Te obligan a coger el seguro para la concesión del préstamo. Es totalmente ilegal. ¿En serio no han sido capaces de encontrar clientes a los que les haya pasado eso y defenderos? O peor aún, ¿no son capaces de ganar esos juicios? Mal asunto, entonces, si es así. Propuesta llamativa para salir en titulares y poca cosa más. El trabajo de un despacho de abogados es, en mi opinión, en negociaciones con la otra parte o en el juzgado. No presentando iniciativas legislativas. Opinión personal, claro.
¿Y qué pasa si me obligan y no los quiero? Fácil. Te diré una cosa que algunas personas de mi entorno hicieron a propuesta mía, cuando les ocurrió lo mismo. Les funcionó y me están eternamente agradecidos. Decid sí a todo, pero contratando todo el día de la hipoteca, o no con muchos días de diferencia. Por ejemplo, yo los firmé el día antes de firmar en notaría. Si os miráis los contratos, veréis que hay un periodo de desestimiento (asegúrate de que aparece para evitar problemas). Ejercedlo una vez hayáis firmado en notaría, cuando ya tengáis vuestro préstamo hipotecario. Y directamente con la aseguradora, pasa de la sucursal. Vía burofax añadida, si te quieres asegurar de que luego no se negarán. Seguramente recibas una o varias llamadas con tono muy enfadado, grosero y faltón por parte del comercial de banca de turno. Pero no podrá hacer nada. Y siempre podrás amenazarlo y decir que te debería estar dando las gracias por no haberle denunciado en el juzgado por cometer un delito, pero que siempre estás a tiempo de hacerlo si te sigue tocando las narices. Si tiene dos dedos de frente, te dejará en paz.
¿Y si contraté el seguro engañado y ha pasado mucho tiempo? ¿Qué hago? Pues si no tienes manera de probar que te engañaron, o no tienes ganas de meterte en “follones”, simplemente busca ofertas de la competencia y no renueves. Aunque realmente yo haría otra cosa.
En primer lugar, revisaría si las coberturas se ajustan a lo que necesito. Puedes ir a un par de mediadores para ver qué te recomiendan y qué ofertas te hacen. Si es una correduría, o al menos un agente que trabaje con mínimo 3 compañías distintas, mejor. Así te harás una idea del precio que valen los seguros que necesitas. Compara esas coberturas y esos precios con las coberturas que tienes en el banco. Si se parecen, ya puedes comparar precio. Si no, pide al banco que te haga una oferta con coberturas superiores. Si consideras que necesitas aumentarlas, claro.
A continuación, calcula cuánto pagarás de hipoteca sin la bonificación. Con este simulador del Banco de España será bien sencillo. En “capital inicial” introduce el capital pendiente de pago. En “tipo de interés” el tipo que pagarás sin la bonificación. En “plazos de amortización”, cámbialo a meses en vez de años y pon el número de cuotas pendientes (tu área cliente del banco seguramente te lo diga, y si no, lo podrás calcular fácilmente con la tabla de amortización de la escritura). Y con esto, ya te saldrá lo que pagarías sin bonificación. Es meter 3 números.
Imaginemos que tu cuota subirá 25€ al mes. Eso son 300€ al año. Imaginemos que pagas 500€ al año de seguro de hogar a tu banco. 500-300 = 200€. Éste es el coste real de tu seguro de hogar con el banco. Y con coberturas equivalentes, supongamos que las ofertas que has recibido de los distintos mediadores no bajan de 300€. En este caso nos sale a cuenta quedarnos con el seguro del banco.
El efecto de la bonificación se reduce con el tiempo porque el tipo de interés se aplica sobre el total de la deuda. A menos deuda, menos efecto tiene la bonificación. Hoy te puede bonificar 25€ al mes, y dentro de unos años solo 15€. Porque debes menos y ese 0.25, o 0.5%, o lo que sea que te bonifiquen se calcula sobre el total de la deuda. Y hoy tal vez debas 300.000€, dentro de unos años serán 200.000€, y más tarde 100.000€, luego 50.000€… Así que llegará el día que el seguro del banco no te saldrá a cuenta. Y entonces será el momento de darle la patada.
Aprobar una iniciativa así parece tener más relación con la eliminación de competencia a los mediadores de seguros. Y entonces la banca podría pedir, y con razón, que prohíba a las aseguradoras y mediadores de seguros la comercialización de productos de ahorro-inversión. Y viendo las prácticas de algunos mediadores de seguros en este ámbito, desde luego ése sí que sería un melón que abrir, y mucho más interesante.
Si un consultor financiero, asesor financiero, agente de seguros o corredor de seguros te ha colocado un Unit Linked, un PIAS o similar y tienes dudas, no dudes en contactarme: adri@tuinterescompuesto.com. No soy asesor financiero, pero estamos recogiendo experiencias con este tipo de productos.